29 noviembre 2006

Amig@s imaginari@s

Querido Luis:

Supongo que te extrañará que te escriba, pero es que me ha hecho ilusión que te hayas acordado hoy de mí, aunque te hayas retrasado unos días en felicitarme por mi cumpleaños, y he estado recordando la fiesta de mi cumpleaños que hicimos con aquellas dos tías ¿te acuerdas? ¡Que bien lo pasamos! ¡Y qué viejos somos! Hace ya años...
Solo contarte que estoy regular, estoy pasando una racha mala últimamente, son cosas que ocurren en la vida ¿sabes? problemillas con los amiguetes, también en mi trabajo, me han hundido mucho durante varias semanas y todavía lo arrastro aunque no lo parezca, no te creas. Pero menos mal que existía una amiga, ¿sabes? a mí me hubiera gustado que ella hubiese sido mucho más, pero ya sabes la suerte que tengo con las tías... Sin embargo, somos grandes amigos, a pesar que ella estaba pasando también una mala racha, y que después simultáneamente estaba viviendo una historia con un tío, en fin, que también tenía sus cosas, desde el principio ella se dio cuenta de lo mal que lo estaba pasando yo. Y en todo momento ha estado ahí (bueno, y está aun), se preocupa por mí, me llama preguntándome como estoy, viene a verme de vez en cuando; a veces incluso se pasa y tengo que decirle: "Quilla, que tu también tienes que vivir tu vida", no sé cuantas veces le he dicho estos últimos meses: "Menos mal que estás tú aquí..." Es un tesoro, creo que no me la merezco...
Pero bueno, Luis, no te cuento más rollos que tú estarás muy ocupado con tu trabajo y en la empresa privada no ven con muy buenos ojos que leamos correos privados en horas de trabajo.
Me alegra saber que tú estás muy bien, dale recuerdos a Paqui de mi parte.

Un abrazo,
John