20 septiembre 2006

Amanece, que no es poco


Hay amaneceres preciosos. El de hoy era así, como se ve en la foto. Me quedé un rato parado mirándolo y pensando, pensando si ese amanecer era una señal de algún ser superior o era una conjunción caprichosa de nubes, brumas y sol.
Porque hay amaneceres rojizos, amaneceres luminosos y amaneceres negros; como hay despertares tristes, despertares alegres y sólo despertares. Como hay periodos en los que un@ se encuentra dormid@, a veces con sueños bonitos y a veces con pesadillas; y periodos en los que un@ se encuentra perdid@ y no consigue despertar: en los que el amanecer no llega.
Pero el amanecer de hoy debe significar algo, debe significar que tras tantos años de oscuridad la luz se presenta coqueta, la luz pretende conquistarme, la luz pretende decirme algo, no sé exactamente qué, pero me está diciendo algo.
Y cuando la luz habla, debemos poner nuestros ojos a escuchar.