08 septiembre 2006

¡Joroba!


Hay un refrán castellano que me gusta mucho, dice algo así como que "Vemos la joroba de los demás, pero no vemos la nuestra" y todavía más (con parecido similar) el de "Ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el nuestro". Y eso le pasa a mucha gente. Supongo que en cierto modo a mí también me pasa, pero llevo mucho tiempo intentando que no me pase y creo que me ocurre pocas veces.
Nos cuesta comprender que lo que es bueno para un@, suele ser bueno para los demás; o como decía la copla "que lo que no quiero pa mí, no lo quiero pa nadie". También nos suele ocurrir algo parecido con el dolor: cuando lo pasamos mal, pensamos que nuestro dolor es el más grande del mundo y que nadie ha sufrido tanto como nosotros hemos sufrido.
Pero todo eso es mentira y, a veces, es conveniente meterse en la piel de los demás para comprenderlos, para comprobar si su dolor o su pena es tan dura como la que nosotros hemos pasado; y también (porqué no) cuando alguien cercano a nosotros lo pasa mal debemos ofrecerle algo para que se alivie, ese algo no es ni más ni menos que lo que a nosotros nos gusta que nos ofrezcan cuando nosotros estamos mal.
De vez en vez es bueno acordarse de la joroba de uno mismo antes de criticar la joroba de los de enfrente; y debe ser bueno, también, comprarse un espejo grande, muy grande, para que no se nos olvide que también nosotros tenemos nuestra joroba. Aunque nos jorobe.