02 septiembre 2006

La Esperanza Lenta


Esperanzas. Hay veces que uno espera conseguir cosas (esperanza viene de esperar) y está deseando que lleguen. A veces pedimos imposibles y descubrimos que es inútil tener la esperanza de que ocurra algo imposible; otras veces pedimos cosas posibles y es más lógico que tengamos esperanzas. Pero a veces tienes la esperanza que ocurra algo sencillo, poco pretencioso, algo para lo que no haría falta por parte de otras personas que hicieran mucho esfuerzo y tampoco ocurren.

De pronto ves una pequeña luz al fondo del túnel y vuelves a pensar que, por fin, algo puede pasar, y reavivas la esperanza... pero vuelve a fallar. La siguiente vez que ves la luz al final del túnel ya no tienes esperanza, la esperanza se diluye, aunque si la luz es muy intensa puede renacer una pequeña esperanza o una esperanza lenta (como la letra de la canción de Nacha Pop). Y en eso andamos, en la esperanza lenta: en ese espacio en el que pensamos que cualquier cosa puede pasar, y que pase lo que pase nos afectará poco, tanto si la esperanza se materializa como si no. Porque no se puede esperar mucho de algo que nunca ha pasado, algo que en tantas ocasiones ha fallado y que de la noche a la mañana no va a funcionar. ¿O sí?