16 diciembre 2006

Rocking the 50's


A veces cuesta liberarse, muchas veces. Llevo meses (desde que inicié este blog) queriendo liberarme, y me está costando, la verdad; también es verdad que este blog me está ayudando mucho a soltar algunas cosas. Por cierto, que el próximo será el post nº 50, quién me lo iba a decir a mí en Agosto cuando se me ocurrió crearlo, pero estoy muy contento de haberlo hecho y de seguir haciéndolo, hoy por hoy.
Creo que en un post anterior ya hablé del poder liberador de la música, y que cuando la música es interpretada por un@ mism@, ese poder se multiplica extraordinariamente. Pues eso está ocurriendo también en este tiempo y en estos últimos días. Mañana sábado tenemos un bolo, es aquí en el pueblo como casi todos los bolos que hacemos así que estaremos casi en familia, disfrutaremos, nos liberaremos, y (espero) haremos que la gente disfrute. No hay nada como un buen riff de guitarra distorsionada con mi Gibson SG, tengo especial interés en una canción que hemos preparado de José Ignacio Lapido, un gran artista del rock en español, antiguo miembro de 091 y ahora en solitario, creo que alguna vez he hablado de él en el blog. La canción se llama La Antesala del Dolor, y dice así la primera estrofa:
"La Venus del espejo conserva su pasado en un bote de pastillas
colecciona eslabones de cadenas con las que ató su corazón,
navajeros y contrabandistas, la amaron mucho antes que yo
por eso sé que sus caricias son la antesala del dolor".

Y el estribillo:
"Dile adiós a la tristeza
hay un bar que nunca cierra en la Antesala del Dolor,
dile adiós a la tristeza
el techo está lleno de estrellas en la Antesala del Dolor."

Mola ¿eh? Así que querid@s leyentes, deseadme suerte para el concierto. Así me dais de paso un poco de feedback, que siempre viene bien.